Este trabajo es de los más especiales,
principalmente destinado a la Restauración de Mesas vibradoras o Moldes de
estructuras de Hormigón.
Se empieza con el decapado de la capa
protectora que lleva el Acero. En caso de una Restauración, se rebaja el Acero hasta que no queden huellas de soldadura, poros o rozaduras.
Este proceso hace que la Plancha de Acero, se quede con
pequeñas ondulaciones y gruesas abrasiones.
Por lo tanto hay que seguir rebajando
ligeramente y alisar la superficie.
A partir de aquí todo es más sencillo, se
empieza a afinar la Plancha hasta que la superficie sea suave al tacto.
En pocas ocasiones, nos encontramos con mesas
que han tenido un cuidado delicado. En este caso con poco esfuerzo y un buen
cepillado de agresividad media, obtenemos buenos resultados.
Lo más común
es encontrarse superficies que han tenido una importante agresión. Debido a su
constante uso de producción, golpes, ralladuras y restos de soldaduras
Es un proceso laborioso y en el que intervienen distintas maquinas para completar el correcto Pulido de la Plancha.
Al abrillantar la chapa de hierro, se copia a la placa de hormigón, dotandola de un brillo casi equivalente al de la chapa, a la vez que facilita el desencofrado de la placa.